La Divina Comedia, por Dante Alighieri.
Resumen de la lectura:
En la lectura el personaje es el mismo escritor; Dante Alighieri, el cual se ve perdido en un inmenso bosque lleno de arboles maleza y oscuridad, sin ningún camino de llegada o de regreso, perdido y desorientado en ese bosque que inspiraba nada más que temor tal vez incluso a la propia muerte, sintiéndose ciego y sin camino, agotado y lastimado por la brusquedad de bosque logro llegar al otro extremo del bosque, estaba al pie de la montaña iluminado por el sol.
Lleno de alegría por haber logrado tal hazaña y estar de nuevo en la luz subió la colina después de descansar dándose cuenta de que no había acabado el peligro, una pantera lo asechaba, claramente se sentía muy asustado, sin embargo el aire fresco de la primavera le dio un poco de fuerzas para poder hacerle frente a la pantera, no obstante aun así fue invadido por el temor, no sabía cómo reaccionar y pensó que era el fin, que iba a morir en el negro corazón del bosque, desesperado y con dificultad logro ver una sombra a través del follaje, la sombra sin contestar avanzo y un claro ilumino el bosque, era Virgilio el gran poeta Romano, por el Dante no sentía más que amor y veneración, Dante le pidió que fuera su guía a través del oscuro bosque y que le ayudara a dejar atrás a las feroces bestias que intentaban detenerle, pero era imposible subir por la colina, el único camino era por el mundo de los espíritus, donde primero vería el infierno, el purgatorio y luego el paraíso, donde Virgilio le comento allí en el cielo le esperaba Beatriz, su antigua amada, le esperaba un largo camino.
Avanzaron mientras se esfumaba el miedo, Dante no se sentía digno, y le provocaba un poco de duda si debía o no ir, sin embargo los temores eran normales. Dante le explica a Dante que fue Beatriz quien envió a Virgilio a salvarlo, Dante no debía porque sentir miedo.
Llegaron al umbral del infierno, donde no habita ningún tipo de esperanza, donde había una infinidad de suspiros y quejidos. Las llamas del infierno constaban de nueve círculos. En la entrada del infierno se encontraban aquellas almas indiferentes que pasaron los años de su vida cuidándose a sí mismo, aquellos que no se inclinaron ni al bien ni al mal. En el primer círculo, las tierras que bordeaban el infierno se encontraban aquellos paganos que llevaron una vida noble y sin pecados, sin embargo que al no estar bautizados no merecían ir al cielo, tampoco ser castigados. En el segundo círculo azotaba una gran tempestad, arrojando a las almas al suelo y levantándolas a la vez, aquí se encontraban aquellas personas lujuriosas. En el tercer círculo sufrían los glotones estando hundidos hasta la mitad en un barro infecto siendo devorados por Cerbero, un perro de tres cabezas. En el cuarto círculo se castigaban los pródigos y avaros, arrastrando eternamente unas grandes rocas una y otra vez. En el quinto círculo se encontraban aquellos que se dejaron dominar por la cólera, arrepentidos de su pasado. En el sexto círculo se castigaban los violentos en un enorme campo de sepulcros donde se escapaban lamas de fuego. En el séptimo círculo un río de sangre ardiente castigaba aquellos que asesinaron a un semejante en vida, mientras centauros lanzaban flechas con el fin de que no llegaran nunca a la orilla. En el octavo círculo se encontraban en forma de arboles todas aquellas personas que habían cometido suicidio y en un llano todos aquellos violentos contra Dios. En el noveno círculo hundidos de cabeza se encontraban todos aquellos que cometieron traición en la tierra, en un llano cubiertos con unas pesadas capas eran castigados los hipócritas y en un valle oscuro cundido de gigantes se encontraba un lago congelado, en el cual se podían apreciar personas bajo el frio de la capa de hielo.
Al final del recorrido del infierno se encontraba Lucifer, el emperador de las tinieblas, no habían palabras que describieran tal cosa. Salía de la mitad del hielo, con tres cabezas, seis ojos y en cada boca era devorado un pecador, en la del centro Judas Iscariote, el mayor traidor de la historia. Para escapar de ese horrible lugar debían escalar a Lucifer, con dificultad después de lograrlo y rodar en caída por su espalda lograron llegar a un nuevo lugar, el Purgatorio.
El Purgatorio, marcado por una gran diferencia ante el infierno, la esperanza en este lugar era el alimento de las almas, las cuales tenían esperanza de redimirse de tal manera que algún día podrían ser dignos de entrar al paraíso. Después de un largo camino se encontraba un ángel que grabo en la frente de Dante 7 veces la letra ‘’P’’ las cuales significaban los siete pecados capitales, las cuales iban a ir desapareciendo con cada círculo recorrido.
En el primer círculo del purgatorio se encontraban encorvados los espíritus de sufrieron de orgullo cargando un gran roca en la espalda. En el segundo círculo se encontraban aquellos que sufrieron de la envidia, se encontraban con los parpados sellados con un
grueso alambre. En el tercer círculo se encontraban todos aquellos de se dejaron arrebatar por la cólera, todos ellos oraban para alcanzar la gloria de Dios. En el cuarto círculo se encontraban los que fueron perezosos, los cuales con rapidez y sin pereza los guiaron a el quinto círculo. En el quinto círculo se encontraban los avaros, aquí Dante se da cuenta de que después de purgar sus pecados la montaña tiembla y todos aclaman alabanza a Dios. En el sexto círculo se encontraban aquellos que sufrieron de gula, alrededor de que un árbol de frutos en las altas ramas y una fuente de agua cristalina de la cual no tomaban para purgar sus pecados de gula. En el séptimo círculo las llamas blancas rosaban a todos aquellos que ya estaban listos para ir al paraíso, sin lastimar su piel sentían el calor, era el fuego purificador, pensando en Beatriz y con dificultad logro cruzar este fuego.
Después de recorrer un poco más la oscuridad logro llegar a un suave arrollo, donde al otro lado se encontraba una dama Matilde, no podría cruzar el río ya que este borraba las memorias, recorrió un poco mas alrededor del río. De pronto en una caravana se encontró con Beatriz, sin embargo ya su maestro Virgilio ya no se encontraba con él. Inmediatamente lo bañaron en el rio, olvidando todo lo malo del pasado, después en el río de Noé de nuevo lo bañaron recordando solo lo bueno de la tierra. Con la mirada directa al sol Dante y Beatriz se encontraban en el primer círculo del cielo, donde se encontraban aquellos sin votos, pero que sin embargo gozaban de un descanso tranquilo y eterno. Al ascender a el segundo círculo con una alegría infinita lleno de más de mil almas que refulgían alegremente. Ascendiendo en los círculos con una inmensa devoción espíritus formaron un corona alrededor de ellos, allí habitaban aquellas almas útiles que sirvieron a las ciencias divinas. Teniendo como fondo las estrellas Dante y Beatriz vieron a Cristo, Dante se lleno de éxtasis, no podría resistir su alma tal emoción, era el círculo de los padres que amaban profunda y realmente a sus hijos, se encontró con su tátara abuelo quien le dijo que en su futuro por motivos políticos seria desterrado de Florencia, su hermoso lugar, lleno de pena se vio consolado por Beatriz, inmediatamente se encontró con un águila la cual llevaba a aquellos hombre que llevaron la justicia como estandarte. Subiendo por una escalera dorada llena de ángeles se encontraba frente a un estrella donde se alababa María y todo el paraíso cantando glorias al padre el hijo y el espíritu santo, estaba en el empíreo donde Beatriz se hallaba como una luz en el trono sagrado, una intensidad superior a un millón de soles, fuera de esta luz no existía nada más perfecto, no habían palabras en el mundo para poder describir tal cosa, su fantasía no podía mas, y en el momento en el que la claridad se abría paso la visión concluyo y despertó a la vida terrenal.
Fin
Colaborador: Francisco Coto
Colaborador: Francisco Coto
No hay comentarios.:
Publicar un comentario